miércoles, 16 de junio de 2010

Insulina
La insulina (del latín insula, "isla") es una hormona polipeptídica formada por 51 aminoácidos,[1] producida y segregada por las células beta de los islotes de Langerhans del páncreas, en forma de precursor inactivo llamado proinsulina. Esta pasa al aparato de Golgi, donde se modifica, eliminando una parte y uniendo los dos fragmentos restantes mediante puentes disulfuro. La insulina interviene en el aprovechamiento metabólico de los nutrientes, sobre todo con el anabolismo de los carbohidratos. Su déficit provoca la diabetes mellitus y su exceso provoca hiperinsulinismo con hipoglucemia.
Gran número de estudios demuestran que la insulina es una alternativa segura, efectiva, bien tolerada y aceptada para el tratamiento a largo plazo de la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2, incluso desde el primer día del diagnóstico.[2]
Frederick Grant Banting, Charles Best, James Collip, y J.J.R. Macleod de la Universidad de Toronto, Canadá, descubrieron la insulina en 1922. El Doctor Banting recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por descubrir esta hormona.
Funciones


1.Preproinsulina (Lguía, B cadena, C cadena, A cadena); proinsulina consiste BCA, sin L 2.plegamiento espontáneo 3.Cadenas A y B unidas por puentes sulfuros 4.Guía y la cadena C son cortadas 5.Restos de insulina
La insulina es una hormona "anabólica" por excelencia: permite disponer a las células del aporte necesario de glucosa para los procesos de síntesis con gasto de energía. De esta glucosa, mediante glucólisis y respiración celular se obtendrá la energía necesaria en forma de ATP. Su función es la de favorecer la incorporación de glucosa de la sangre hacia las células: actúa siendo la insulina liberada por las células beta del páncreas cuando el nivel de glucosa en sangre es alto. El glucagón, al contrario, actúa cuando el nivel de glucosa disminuye y es entonces liberado a la sangre. Por su parte, la Somatostatina, es la hormona encargada de regular la producción y liberación tanto de glucagón como de insulina. La insulina se produce en el Páncreas en los "Islotes de Langerhans", mediante unas células llamadas Beta. Una manera de detectar si las células beta producen insulina, es haciendo una prueba, para ver si existe péptido C en sangre. El péptido C se libera a la sangre cuando las células Beta procesan la proinsulina, convirtiéndola en insulina. Cuando sólo entre un 10% y un 20% de las células Beta están en buen estado, comienzan a aparecer los síntomas de la diabetes, pasando primero por un estado previo denominado luna de miel, en el que el páncreas aún segrega algo de insulina.
Genética
La proinsulina, precursora de la insulina, es codificada por el gen INS,[3] [4] [5] localizado en el cromosoma 11p15.5.[6] Se han identificado una variedad de alelos mutantes en la región que codifica al gen. También se han descrito varias secuencias reguladoras a nivel de la región promotora del gen de la insulina humana sobre la cual se unen los factores de transcripción. En general, se sabe que las cajas A se unen a factores Pdx1, que las cajas E se unen a NeuroD, las cajas C sobre MafA y que las secuencias denominadas elementos de respuesta al cAMP se unen sobre los factores de transcripción CREB. Se han descubierto también varios silenciadores genéticos que inhiben la transcripción de la insulina.
Secuencias reguladoras y sus factores de transcripción para el gen de la insulina.[7]
Secuencias reguladoras
Factores de transcripción
ILPR
Par1
Caja A5
Pdx1
Elemento regulatorio negativo (NRE)[8]
Receptor glucocorticoide, Oct1
Caja Z (sobrepuesto a NRE y C2)
ISF
C2
Pax4, MafA(?)
E2
USF1/USF2
A3
Pdx1
A2
-
CAAT enhancer binding (CEB) (parcialmente sobrepuesto a A2 y C1)
-
C1
-
E1
E2A, NeuroD1, HEB
A1
Pdx1
G1
-
Estructura


Ilustración de la configuración hexamérica de la insulina, es decir, producida por agregados de tres pares de hormonas unidas entre sí a través de la cadena B en presencia de zinc, en forma antiparalela, no covalente, pero estable.[9]
Entre los vertebrados, la insulina conserva una íntima similitud estructural. Por ejemplo, la insulina bovina difiere de la humana en solo tres aminoácidos, mientras que la porcina difiere solo en uno, por lo tanto, las insulinas de procedencia animal tienen la misma efectividad que la humana.[10] La insulina de ciertas especies de peces es lo suficientemente similar a la humana que es clínicamente efectiva para uso en humanos. Aún la insulina del invertebrado Caenorhabditis elegans una nematoda, es muy similar en estructura, tiene efectos celulares muy parecidos y se produce de manera análoga a la de los humanos. De modo que es una proteína que se ha preservado a lo largo de la evolución del tiempo, sugiriendo su rol fundamental en el control metabólico animal. El péptido C, producto del desdoblamiento de la proinsulina, difiere considerablemente entre las diferentes especies, por lo que, aunque es también una hormona, tiene un papel secundario.
La conformación estructural de la insulina es esencial para su actividad como hormona. La insulina es sintetizada y almacenada en el cuerpo en forma de un hexámero, es decir, una unidad compuesta por seis insulinas, mientras que su forma activa es la de una hormona monomérica, es decir, la molécula de insulina sola.[10] Seis moléculas de insulina permancen inactivas por largo tiempo en su forma hexamérica, como forma de almacenamiento de disponibilidad rápida y protección de la altamente reactiva molécula de insulina. Dentro del aparato de Golgi, la proinsulina es enviada al interior de vesículas secretoras y de almacenamiento ricas en Zn2+ y Ca2+. Una vez en la vesícula se forman especies hexaméricas de la proinsulina con dos átomos de zinc por cada hexámero de proinsulina: (Zn2+)2(Ca2+)(Proin)6, las cuales son posteriormente convertidas en el hexámero de insulina: (Zn2+)2(Ca2+)(In)6—por acción de enzimas proteolíticas y produciendo también la proteína C.[11]
La conversión entre la forma hexamérica y la monomérica es una de las características fundamentales de las fórmulas de inyección de la insulina. El hexámero es mucho más estable que la hormona sola, por lo que sería una presentación más práctica, sin embargo, el monómero es la forma más reactiva de la hormona porque su difusión es mucho más rápida haciendo que no se tenga que administrar varios minutos (30-60) antes de las comidas.[12] La presentación con la insulina más reactiva le da a los diabéticos la opción de tener comidas diarias en horas más flexibles. Ciertos preparados de insulina tienen variaciones en al menos dos aminoácidos de modo que cuando la insulina se inyecta, ésta tenga una menor tendencia de formar agregados hexaméricos y su acción sea rápida y su efecto breve.
Síntesis


Variaciones en los niveles de glucosa e insulina antes y después de las comidas diarias en un sujeto sano.
En mamíferos, la insulina se sintetiza en las células beta del páncreas y se libera bajo la influencia de varios estímulos, entre ellos, la ingesta de proteínas y glucosa y su paso a la sangre a partir de los alimentos digeridos. Muchos carbohidratos producen glucosa, aumentando sus niveles en el plasma sanguíneo y estimulando de inmediato la liberación de insulina a la circulación portal.[9] También se ha demostrado que la hormona de crecimiento es capaz de aumentar la secresión de insulina humana.[13] En las células diana—principalmente en el hígado, músculo y tejido adiposo—se inicia una transducción de señales cuyo efecto es el incremento en la captación de glucosa y su posterior almacenamiento, evitando así un ascenso excesivo de la glicemia postprandial.[14] Con la reducción de la concentración circulante de glucosa, se degrada la insulina secretada, finalizando así la respuesta unas 2 o 3 horas de la ingesta.[9]
Las células beta forman parte de unos 3 millones de islotes de Langerhans, que constituyen la principal porción exocrina del páncreas, haciendo entonces que el páncreas sea fundamentalmente una glándula exocrina. Por su parte, las células beta constituyen entre el 60 y el 80% de los islotes de Langerhans. La porción endocrina del páncreas solo representa un 2% de la masa de la glándula.
En las células beta, la insulina se sintetiza a partir de proinsulina, una molécula precursora, por acción de enzimas proteolíticas conocidas como convertasas prohormonas, específicamente la convertasa proproteína 1 y la convertasa proproteína 2, así como la exoproteasa carboxipeptidasa E.[15] Ciertas modificaciones ejercidas sobre la proinsulina le eliminan una región del centro de la molécula denominada péptido C quedando libres los extremos C-terminal y N-terminal. Estos extremos libres tienen 51 aminoácidos en total y se denominan cadenas A (21 aminoácidos) y B (30 aminoácidos), los cuales terminan unidas entre sí por medio de enlaces disulfuro.[9] De modo que la proinsulina consta de las cadenas B-C-A y los gránulos secretorios liberan las tres cadenas simultanemamente.
La producción endógena de insluina es regulada en varios pasos a lo largo de una ruta sintética. Primero sobre la transcripción del ADN, específicamente a nivel del gen de la insulina. Luego a nivel de la estabilidad del ARNm y a nivel de la traducción del ARNm. Finalmente, también se regula a nivel de las modificaciones postransducción.
Se ha demostrado que la insulina y sus proteínas relacionadas son producidas también dentro del cerebro y que niveles muy reducidas de estas proteínas pueden estar asociadas a la enfermedad de Alzheimer.[16] [17] [18]
Liberación de la insulina
Las células beta de los islotes de Langerhans liberan la insulina en dos fases. La primera fase de la liberación de insulina se desencadena rápidamente en respuesta al aumento de los niveles de glucosa en la sangre. La segunda fase produce una liberación sostenida y lenta de de las recién formadas vesículas que se activan independientemente de la cantidad de azúcar en la sangre.
En la primera fase la liberación de la insulina ocurre de manera inmediata:[19]
La glucosa entra en la células beta a través del transportador de glucosa GLUT2[12]
La glucosa pasa a la glucólisis y el ciclo respiratorio, donde se producen, por oxidación, varias moléculas de ATP de alta energía
Los canales de potasio (K+) dependientes de los niveles de ATP y, por tanto, de los niveles de glucosa en sangre, se cierran y la membrana celular se despolariza[12] [19]
Con la despolarización de la membrana, los canales de calcio (Ca2+) dependientes de voltaje se abren y el calcio entra la célula[19]
Un aumento en el nivel de calcio intracelular produce la activación de fosfolipasa C, que desdobla los fosfolípidos de membrana fosfatidil inositol 4,5-bifosfato en inositol 1,4,5-trifosfato y diacilglicerol[20]
El inositol 1,4,5-trifosfato (IP3) se une a los receptores proteicos sobre la membrana del retículo endoplásmico (RE). Esto permite la liberación de Ca2+ del RE a través de los canales IP3 aumentando más aún la concentración intracelular de calcio
Estas cantidades significativamente mayores de calcio dentro de las células provoca la liberación de insulina previamente sintetizada y almacenada en las vesículas secretoras
Este es el principal mecanismo para la liberación de insulina. Cierta liberación de insulina ocurre además con la ingesta de alimentos, no sólo de glucosa o hidratos de carbono, y las células beta son también en cierta medida influenciadas por el sistema nervioso autónomo. Los mecanismos de señalización que controlan estos vínculos no son del todo comprendidos.
Otras sustancias que pueden estimular la liberación de insulina incluyen los aminoácidos de las proteínas ingeridas, la acetilcolina—liberada de las terminaciones nervio vago (sistema nervioso parasimpático)—, la colecistoquinina—secretada por células enteroendocrinas de la mucosa intestinal—y el péptido insulinotrópico dependiende de glucosa (GIP). Tres aminoácidos (alanina, glicina y arginina) actúan de manera similar a la glucosa alterando el potencial de membrana de la célula beta. La acetilcolina desencadena la liberación de insulina a través de la fosfolipasa C, mientras que la colecistoquinina actúa a través del mecanismo de adenilato ciclasa.
El sistema nervioso simpático, a través de la estimulación de receptores adrenérgicos alfa 2, como lo demuestran los agonistas de la clonidina o la metildopa, inhiben la liberación de insulina. Sin embargo, cabe señalar que la adrenalina circulante activará los receptores Beta 2 en las células beta de los islotes pancreáticos para promover la liberación de insulina. Esto es importante ya que los músculos no pueden beneficiarse de los incrementos de glucosa en la sangre como consecuencia de la estimulación adrenérgica (aumento de la gluconeogénesis y glucogenolisis con los niveles bajos de la insulina en sangre: por el glucagón) a menos que la insulina está presente para permitir la translocación GLUT-4 a nivel de los tejidos. Por lo tanto, comenzando con la inervación directa, la noradrenalina inhibe la liberación de insulina a través de los receptores alfa2 y, subsecuentemente, la adrenalina circulante proveniente de la médula suprarrenal estimulará los receptores beta2-promoviendo así la liberación de insulina.
Cuando el nivel de glucosa se reduce al valor fisiológico normal, la liberación de insulina de las células beta frena o se detiene. Si los niveles de glucosa en sangre se vuelven inferior a ese nivel, especialmente a niveles peligrosamente bajos, la liberación de hormonas hiperglicémicas, la más prominente de las cuales es el glucagón de los mismos islotes de Langerhans pero de células alfa, obligan a la liberación de glucosa en la sangre a partir de los almacenes celulares, principalmente el almacenamiento de glucógeno en las células del hígado. Mediante el aumento de glucosa en la sangre, las hormonas hiperglucémicas previenen o corrigen la hipoglucemia que pone en peligro la vida del individuo. La liberación de insulina está fuertemente inhibida por la hormona del estrés noradrenalina, lo que conduce a un aumento de los niveles de glucosa en sangre durante momentos de estrés.
Pruebas de alteración de la primera fase de liberación de insulina se pueden detectar en la prueba de tolerancia a la glucosa, demostrado por una sustancial elevación de nivel de glucosa en sangre en los primeros 30 minutos, un marcado descenso durante los siguientes 60 minutos, y un constante ascenso de nuevo a los niveles de referencia en las siguientes horas.
Clasificación
Artículo principal: Insulinoterapia
Normalmente las insulinas sintéticas se sintetizan por medio de ingeniería genética a través de ADN. Hay un cierto desacuerdo sobre la eficacia de la insulina sintética comparada a la insulina derivó de las fuentes animales.
En la diabetes tipo I, y en algunos casos en la tipo II se hace necesaria la inyección de insulina para mantener un nivel correcto de glucosa en sangre. Existen los siguientes tipos de insulinas:
Insulinas de acción rápida de tapa verde
Insulinas de acción corta. de tapa morada llamada cristalina
Insulinas de acción intermedia o NPH.
Insulinas de acción prolongada.
En muchos casos se combina el tratamiento con estos tipos de insulina.
También por sus zona de inyección las podemos clasificar como:
Insulinas subcutáneas: Cualquier insulina, ya sea de acción rápida o retardada
Insulinas endovenosas: Sólo las insulinas de acción rápida que no poseen retardantes.
Dependiendo del retardante utilizado podemos clasificar las insulinas de la siguiente manera:
Insulinas que utilizan zinc como retardante
Insulinas que utilizan otras proteínas como la protamina como retardantes
Nuevos tipos de insulina
Los científicos han intentado por todos los medios conseguir tipos de insulina que no tengan que ser inyectados, procurando así hacer la vida de los enfermos algo más fácil.
Insulina inhalada
En enero de 2006 se aprobó por la Comisión Europea la primera versión de insulina inhalada para el tratamiento de la diabetes tipo 1 y tipo 2. Se trataba de la primera opción terapéutica inhalada y por tanto no inyectable desde el descubrimiento de la insulina. Se planteó como una alternativa para aquellos pacientes que por diversas razones no toleraban aceptablemente un tratamiento mediante inyecciones o pastillas. Desde su introducción, no se consideró por algunos tan eficaz como la tradicional (subcutánea), ya que ésta se mide en centímetros cúbicos (cc) y la actual, en unidades (UI). Además al ser inhalada, no se sabe la cantidad exacta que se absorbe. Este tipo de insulina podría mejorar la calidad de vida del paciente diabético y disminuir las inyecciones y lo penoso e invasivo que resultan. No está recomendada en niños ni en ancianos. Por otra parte, no excluiría de todas las inyecciones de insulina; los diabéticos insulinodependientes deberían seguir pinchándose algunas veces, siguiendo la pauta de su médico. La utilidad y valor de la insulina inhalada era más clara para quienes disfrutan de menos inyecciones en las piernas, brazos, abdomen, etc.
Sin embargo, en octubre de 2007, apenas a unos meses de haber comenzado su comercialización en España, Pfizer, laboratorio responsable de Exubera (nombre comercial de la insulina inhalada), decidió la retirada del mercado mundial del producto por no haber satisfecho sus expectativas económicas.
Noticias sobre la insulina [editar]
Últimamente se ha descubierto que en las células madre del cordón umbilical produce insulina. Un estudio realizado por investigadores estadounidenses y británicos concluye que las células madre obtenidas del cordón umbilical de recién nacidos pueden ser manipuladas para producir insulina y que en el futuro es posible que se empleen para tratar la diabetes.
La investigación fue dirigida por el Dr. Randall Urban, de la University of Texas Medical Branch (Estados Unidos), quien explican que fueron los primeros en conseguir cultivar grandes cantidades de células madre y dirigirlas para que se asemejaran a células beta productoras de insulina. A juicio del Dr. Urban, "este descubrimiento nos muestra que tenemos el potencial de producir insulina a partir de células madre adultas para ayudar a las personas con diabetes".
El estudio se publica en "Cell Proliferation" y, según los investigadores, ofrece una alternativa al uso de células madre embrionaria.
Definición

(Latín insula, "isla")
Hormona producida por el páncreas, que se encarga de regular la cantidad de glucosa de la sangre.
Sustancia que tiene las mismas propiedades que esta hormona y que se obtiene por síntesis química artificial; se emplea en el tratamiento de la diabetes: algunos diabéticos necesitan inyectarse insulina periódicamente.
Explicación
La insulina es una hormona polipeptídica, Es producida por las celulas betas de los islotes de Langherhans de una glándula denominada páncreas. Estas células la producen en forma de un precursor activo denominado proinsulina que posteriormente pasará al aparato de Golgi donde se elimina un parte y se unen los dos fragmentos restantes mediante puentes de disulfuro.
Al viajar por la sangre la glucosa necesita combinarse con insulina para penetrar en las células. Al no existir insulina ( Diabetes Mellitus tipo 1 ) o al no ser esta reconocida por las células ( Diabetes Mellitus tipo 2 ), la glucosa no ingresa a las células y su concentración aumenta, elevando la glicemia y dando lugar a lo que denominamos Hiperglicemia.
Origen de la Insulina

Cristales de Insulina
La insulina es la hormona "anabólica" por excelencia; es decir, permite disponer a las células del aporte necesario de glucosa para los procesos de síntesis con gasto de energía, que luego por glucólisis y respiración celular se obtendrá la energía necesaria en forma de ATP (mononucleótido de adenosina trifosforilado) que usa el metabolismo como unidad de energía transportable para dichos procesos.
Mantiene la concentración de glucosa en nuestra sangre. Lo consigue porque cuando el nivel de glucosa es elevada el páncreas la libera a la sangre. Su función es favorecer la absorción celular de la glucosa.
Es una de las 2 hormonas que produce el páncreas junto con el glucagón (al contrario de la insulina, cuando el nivel de glucosa disminuye es liberado a la sangre).
Una manera de detectar si las Células beta producen insulina, es haciendo una prueba, para ver si existe péptido C en sangre. El péptido C se libera a la sangre cuando las células Beta procesan la proinsulina, convirtiéndola en insulina. Cuando sólo entre un 10% y un 20% de las células Beta están en buen estado, comienzan a aparecer los síntomas de la diabetes, pasando primero por un estado previo denominado luna de miel, en el que el páncreas aún segrega algo de insulina.
Tipos de insulinas
En la diabetes tipo I, y en algunos casos en la tipo II se hace necesaria la inyección de insulina para mantener un nivel correcto de glucosa en sangre. Existen los siguientes tipos de insulinas:
Insulinas de acción rápida.
Insulinas de acción intermedia o NPH.
Insulinas de acción lenta.
Insulinas de 24 horas.
En muchos casos se combina el tratamiento con estos tipos de insulina
Por zonas de inyección
Insulinas subcutáneas: Cualquier insulina, ya sea de acción rápida o retardada
Insulinas endovenosas: Sólo las insulinas de acción rápida que no poseen retardantes
Por retardantes
Insulinas que utilizan zinc como retardante
Insulinas que utilizan otras proteínas como la protamina como retardantes
Nuevos Tipos de Insulinas Disponibles
Insulina inhalada
Actualmente se dispone de un nuevo tipo de insulina, la insulina inhalada, aunque no se considera tan eficaz como la tradicional (subcutánea), ya que ésta se mide en centímetros cúbicos (cc) y la actual, en unidades (UI), Además, al ser inhalada, no se sabe la cantidad exacta que se absorbe. Tampoco está recomendada en niños ni en ancianos. Por otra parte, no excluiría de todas las inyecciones de insulina, los diabéticos insulinodependientes, deberían seguir pinchándose algunas veces, siguiendo la pauta de su médico.
Insulina en cápsulas
Científicos indios han estado haciendo experimentos con unas cápsulas de gelatina que continen insulina. Lo único que el paciente tiene que hacer es tragarse la cápsula, como si se tratase de cualquier otro medicamento.

La técnica fue desarrollada por el [Government Model Sicence College], de la ciudad de Jabalpur, en el centro del país.
En el pasado se ha intentado suministrar insulina por vía oral, pero las pruebas fracasaron porque los jugos gástricos destruían la insulina en el estómago del paciente.
Los científicos indios dicen que la gelatina que están usando en sus investigaciones protege la insulina hasta que llega al intestino, que es un medio alcalino, donde la hormona puede ser absorbida por el organismo.
Explican que la sustancia es un terpolímero, una especie de cadena de tres elementos químicos enlazados entre sí.
Los científicos probaron la técnica con una cápsula de gelatina rellena de vitamina B2 (rivoflabina) y la suministraron en condiciones que emulan las del sistema digestivo.
Descubrieron que la vitamina se liberaba en el organismo de una forma controlada y en el sitio esperado.

Administración de la insulina


Bomba de infusión de insulina. Estos dispositivos sustituyen en algunos casos a las clásicas jeringas, consiguiendo liberaciones de insulina más fisiológicas y adecuadas a la ingesta.
La mayoría de las personas que utilizan insulina, usan una jeringuilla. Otras posibilidades son la carga de insulina en pluma y la terapia con bomba. Algunas cargas de insulina contienen una carga de insulina que es insertada en el interior de la pluma. Y algunas plumas vienen con la carga lista de insulina y son descartadas después de que la insulina ya ha sido utilizada. La dosis de insulina es administrada en la pluma y la insulina se inyecta a través de una aguja, mucho mejor utilizada que una jeringuilla.
Los cartuchos y plumas prellenadas solamente contienen un tipo específico de insulina. Dos inyecciones pueden ser administradas con una pluma de insulina si se usan dos tipos de insulina.

Rotación del lugar de inyección.
El lugar del uerpo donde te inyectas la insulina afectará tus niveles de azúcar en la sangre. La insulina ingresa a la sangre a diferentes velocidades dependiendo del sitio en que haya sido inyectada. Los disparos de insulina trabajan más rápidamente cuando es administrada en el abdomen. La Insulina llega a la sangre un poco más lentamente si es inyectada en los brazos y mucho más lentamente cuando se inyecta en los muslos o en los glúteos.
Al inyectar insulina en la misma área general (por ejemplo, el abdomen) te dará mejores resultados con la administración de su insulina. Esto se debe a que la insulina penetrará a la sangre con más o menos la misma velocidad en cada disparo o inyección. No inyectes exactamente en el mismo lugar en cada ocasión, pero hazlo en la misma área. Cada inyección de insulina a la hora de comer será administrada en la misma área general para lograr mejores resultados. Por ejemplo, al administrar su inyección de insulina antes del desayuno en el abdomen, y su otra inyección antes de la cena en la pierna cada día, da como resultados similares niveles de azúcar en la sangre. Si usted inyecta cerca del mismo sitio cada vez, se pueden desarrollar engrosamientos fuertes o depósitos de grasa. Cualquiera de los dos problemas producen inconformidad y hacen que la acción de la insulina sea menos confiable.
Momento de la Inyección
Las inyecciones de insulina son más efectivas cuando se hacen el momento en que la insulina debe trabajar para neutralizar el azúcar que viene de los alimentos y que ingresa a la circulación sanguínea. Por ejemplo la insulina regular trabaja mejor si se la inyectas 30 minutos antes de cada comida.

Insulina
DEFINICIÓN:
La insulina es una hormona producida por una glándula denominada páncreas. La insulina ayuda a que los azúcares obtenidos a partir del alimento que ingerimos lleguen a las células del organismo para suministrar energía.
Hoy en día todas las insulinas del mercado son insulinas humanas sintetizadas por ingeniería genética (DNA recombinante).
Las insulinas de origen bovino o porcino han desaparecido prácticamente del mercado. Todas ellas están muy purificadas y tan solo contienen proteínas de insulina y no contaminaciones de otro tipo. El único factor que las diferencia es la duración de acción.
Como la insulina sólo se mantiene activa en la sangre durante períodos cortos (menos de 15 minutos), se han utilizado diversas maneras para retardar su liberación y por ello su acción .
Estos sistemas se basan en preparaciones inyectables que retardan la liberación:
Mediante la unión a otras proteínas (protamina).
Mediante una cristalización: se añade Zinc y como las partículas son más grandes tardan en hacerse solubles, por lo que va liberándose poco a poco.
Dependiendo de cada sistema de retardo de su acción las insulinas pueden ser rápidas, intermedias y lentas.
Todas las insulinas retardadas deben inyectarse vía subcutánea, y sólo la no retardada se puede administrar vía endovenosa.
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ORIGEN DE LA INSULINA:
Es la hormona "anabólica" por excelencia; es decir, permite disponer a las células del aporte necesario de glucosa para los procesos de síntesis con gasto de energía, que luego por glucolísis y respiracióncelular se obtendrá la energía necesaria en forma de ATP (pastillas concentradas de energía) para dichos procesos.
En resúmen, permite disponer a las células de la "gasolina" (glucosa) necesaria para que podamos movernos, manteniendo su concentración regular en nuestra sangre, ¿Cómo?:
Cuando el nível de glucosa es elevada el Páncreas lo libera a la sangre. Su función es favorecer la absorción celular de la glucosa.
Es una de las 2 hormonas que produce el PÁNCREAS junto con el glucagón (al contrario de la insulina, cuando el nivel de glucosa disminuye es liberado a la sangre). La insulina se produce en el Páncreas en los "Islotes de Longerhans", mediante unas células llamadas Beta.
Durante muchos años la insulina que se ha empleado para el tratamiento de la diabetes, se extraía del páncreas de diversos animales, principalmente del buey (Insulina bovina), y sobre todo del cerdo (Insulina porcina). La insulina porcina es casi idéntica a la insulina humana y posee el mismo efecto sobre el azúcar en sangre.
En la actualidad las insulinas que se tiende a emplear son las denominadas humanas, que son químicamente iguales a la del hombre y se obtienen bien de ciertas bacterias y levaduras mediante técnicas de ingeniería genética o bien a partir de la insulina de cerdo, que mediante un procesoquímico adecuado se transforma en insulina exacta a la del hombre.
Aclaremos que el término insulina humana, se refiere a que su estructura es idéntica a la insulina producida por los seres humanos, aunque no se obtenga a partir de ellos. La pureza de las insulinas actuales es muy superior a las primitivas, lo que evita reacciones indeseables.
La insulina se destruye en el estómago por eso no puede tomarse por boca y DEBE ADMINISTRARSE EN FORMA DE INYECCIONES. Otras vias de administración (nasal, rectal, et.), son poco eficaces, debido a una absorción parcial e irregular de la insulina.
TIPOS DE INSULINAS:
Hay muchos tipos diferentes de insulina, que pueden dividirse en cuatro categorías. Las categorías se basan en el comienzo (cuando empieza a hacer efecto), en el pico máximo (cuando funciona mejor) y en la duración (cuanto dura) de la insulina.La insulina de acción rápida comienza a funcionar a los 15 minutos de su inyección, el pico máximo tiene lugar entre los 30 y los 90 minutos tras el comienzo de la acción y su duración es de hasta 5 horas.
La insulina de acción corta comienza a funcionar a los 30 minutos, el pico máximo tiene lugar entre 2 y 4 horas después del comienzo, y la duración oscila entre 4 y 8 horas.
La insulina de acción intermedia tiene un comienzo entre las 2 y las 6 horas, un pico máximo que tiene lugar entre 4 y 14 horas tras el comienzo, y dura entre 14 y 20 horas.
La insulina de acción prolongada tiene un comienzo de 6 a 14 horas, el pico máximo es muy débil y tiene lugar entre 10 y 16 horas después de la inyección, y la duración es de entre 20 y 24 horas.
Existen fundamentalmente dos tipos de insulina :
De acción rápida, que tiene un aspecto claro, como el agua.Su acción dura de 4 a 6 horas.
De acción retardada, con aspecto lechoso, turbio.Su acción dura entre 22 a 24 horas.
La insulina se puede inyectar con tres tipos de jeringa:

La jeringa de toda la vida, casi siempre de un sólo uso, graduada en unidades internacionales entre 0 y 40.
La pluma para inyección de insulina.Es un aparato con el aspecto de una pluma que tiene en su interior un cartucho que contiene la insulina.El cartucho se cambia cuando la insulina se acaba, pero la pluma dura para siempre.
La jeringa precargada.Es un aparato parecido al anterior, pero está previamente cargado de insulina. Una vez que se acaba la insulina se tira toda la jeringa.
Tambien tenemos otros tipos de insulina:

Insulina de acción ULTRARRÁPIDA que comienza a hacer efecto a los 15 minutos de haberse inyectado, actuando con mayor intensidad entre los 30 y los 70 minutos.
Insulina de acción RÁPIDA que empieza a hacer efecto a los 30 minutos de haberse inyectado, actuando con mayor intensidad entre la 1 y 3 horas después de la inyección.
Insulinas de acción INTERMEDIA (NPH) o LENTA. que empieza a hacer efecto a los 60 minutos de haberse inyectado, actuando con mayor intensidad entre la 3 y 6 horas después de la inyección.
DOSIFICACIONES:
Las cantidades de insulina que se pone diariamente el niño deben adaptarse a sus necesidades para obtener el mejor controlposible. Los ajustes en las dosis dependen de las glucemias capilares, realizadas diariamente por el propio niño o sus familiares.
Las pautas más corrientes de administración de insulina son varias:
Una dosis: raramente se emplea en este tipo de diabetes.
Dos dosis: poniéndose una mezcla de Insulina intermedia y rápida, antes del desayuno y antes de la merienda o la cena.
Tres o más dosis.
Como puede verse hay diversas posibilidades en cuanto a las pautas y es preciso individualizar el tratamiento de cada niño para conseguir el mejor control posible de la Diabetes y, al mismo tiempo, la mejor aceptación por parte del niño.
Las necesidades de insulina van variando con la edad del niño y conforme evoluciona su enfermedad, esto obliga a realizar controles periódicos.
Es posible que su alumno deba realizarse controles de glucemias e, incluso, inyectarse insulina durante el horario escolar, el Colegio y su personal docente debe facilitarle la realización de estas actividades.
PAUTAS DE DOSIFICACIÓN:
La difusión de la idea de que que el control estricto de la glucemia puede prevenir las complicaciones a largo plazo de la diabetes (recientemente demostrada por ensayosclínicos) ha creado una tendencia a usar pautas posológicas orientadas a ajustar lo más estrechamente que se pueda la administración de insulina a las variaciones diurnas de la glucemia.
Esto implica regímenes de varias inyecciones diarias y control de glucemia por el propio enfermo. Las pautas más utilizadas en la actualidad son:
Dos dosis (antes del desayuno y por la tarde), de una mezcla de insulina intermedia e insulina rápida. La popularidad de este régimen explica la difusión de los preparados de insulinas bifásicas.
Una dosis diaria de insulina de acción prolongada (por la mañana o por la noche, sustituida a veces por una dosis de insulina intermedia al acostarse) y tres inyecciones de insulina rápida al día antes de las principales comidas. Las inconveniencias de este régimen disminuyen si se usa un inyector tipo estilográfica. En cualquier caso necesita pacientes motivados, pero tiene la ventaja de permitir horarios de comidas más flexibles.
DESCRIPCIÓN DE LA INYECCIÓN DE INSULINA:
La insulina es administrada por inyección subcutánea (cuando se toma por boca, el sistema digestivo destruye la hormona antes de que el cuerpo la utilice). Es importante que este simple procedimiento se haga correctamente:

Suelte la tapa de la aguja. Arrastre el émbolo hasta la marca de la jeringa que corresponda a la dosis exacta que usted quiera.
Sujete el tubo de insulina boca abajo con una mano, introduzca la aguja y empuje el émbolo hacia dentro del tubo para vaciar la jeringa de aire.
Arrastre el émbolo otra vez hacia atrás hasta llegar a la marca, asegurándose de que se ha llenado de liquido, no de aire.
Saque todo el aire que haya podido entrar en la jeringa hasta que el liquido este justo en la marca de la dosis y saque la aguja de la botella.
Limpie el área de la inyección con algodón y alcohol o con aguay jabón .
Sujete la jeringa como un bolígrafo en una mano. Con la otra mano, coja un pellizco y pinche a unos 45 grados.
Empuje la aguja dentro del tejido subcutáneo. Sujete la jeringa con la otra mano y con la que queda libre empuje hacia fuera el émbolo 3 ó 4 unidades.
Si no aparece sangre en la jeringa, empuje el émbolo hacia abajo por completo y después saque la aguja. No inyecte nunca si aparece sangre. En este caso saque la aguja, tírela y prepare otra dosis, inyectándola en otro sitio.
Después de inyectar la insulina cubra el pinchazo con un algodón y alcohol y apriete suavemente unos segundos, pero no lo raspe o apriete demasiado pues esto puede producir que la insulina se absorba dentro del flujo sanguíneo demasiado pronto.
ADMINISTRACIÓN DE INSULINAS:
La vía usual de administración de insulinas es la subcutánea. Excepcionalmente (coma diabético) se recurre a la vía IV.El método más corriente de administración es mediante jeringuillas especiales graduadas en unidades de insulina. Han alcanzado aceptación los aparatos inyectores en forma de pluma estilográfica, que facilitan los regímenes de varias inyecciones al día.
Existen también jeringas precargadas capaces de dosificar con precisión en incrementos de 2 UI y útiles para varias aplicaciones (cambiando la aguja).
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Las bombas de infusión que administran de forma continúa una dosis basal de insulina vía SC, suplementada por dosis extra antes de las comidas. Están menos difundidas: son útiles sobre todo para pacientes muy motivados. Se les adscribe con un cierto aumento de frecuencia de episodios de cetoacidosis, tal vez relacionados con fallos de funcionamiento.
Las insulinas españolas para administración por jeringuilla están estandarizadas a la dosis de 40 UI/ml en viales de 10 ml. Los cartuchos para inyectores y bombas de infusión tienen una concentración de 100 UI/ml y el volumen está ajustado a las características técnicas del aparato.
PROBLEMA DE ACCESO A LA INSULINA:
Hay un problema crítico, particularmente en aquellos países en los que el precio total y sin subvención de la insulina es alto y debe ser pagado constantemente por el usuario o su familia durante muchos años o décadas. En muchos países en vías de desarrollo, el coste de la insulina puede llegar a superar el 50% de los ingresos medios anuales.
A pesar de ser mucho más barata, muchos países en vías de desarrollo no tienen acceso a las insulinas de origen animal, que han estado salvando vidas durante décadas. En dichos países, la única insulina disponible puede costar hasta un 600% más que en los países vecinos (por ejemplo, 30 dólares de los EEUU, en comparación con 5 dólares al mes)
Como consecuencia, en dichos países, incluso en las familias con ingresos medios, la incapacidad de poder pagar la insulina tiene como resultado un desarrollo más temprano de complicaciones y la muerte prematura de personas con diabetes. Hay una enorme presióneconómica sobre unos ingresos muy limitados.
En fuerte contraste, el precio de la insulina en las economías desarrolladas normalmente está fuertemente subvencionado por los gobiernos o por los acuerdos con las aseguradoras. Como resultado, el coste anual de la insulina suele estar por debajo del 0,3% de los ingresos anuales medios, menos de 3 dólares mensuales. Si las personas que viven en países con economías desarrolladas tuviesen que pagar el mismo precio relativo por la insulina, les costaría aproximadamente 1.000 dólares mensuales (12.000 dólares al año). La diabetes es hoy día una epidemia mundial y la diabetes tratada con insulina continúa en aumento de modo alarmante. Éste es un problema grave y urgente.
LA DIFERENCIA ENTRE LA INSULINA ANIMAL Y HUMANA:
La insulina que nos inyectamos procede de dos fuentes, de origen animal (páncreas de cerdo o de vaca) o de bacterias alteradas por medio de ingeniería genética que producen una insulina muy similar a la de los humanos, de aquí que se la denomine insulina humana.
Desgraciadamente, algunas personas no pueden controlar su diabetes utilizando insulina humana, y es por esto que algunas organizaciones están haciendo campaña para asegurar que la insulina animal se encuentre a la disposición de aquellos que la necesiten.
HIPOGLUCEMIA Y LA REACCIÓN A LA INSULINA:
DESCRIPCIÓN:
Hipoglucemia es el nombre que se da a la situación en la que la concentración de glucosa en sangre es más baja de lo normal. Se desarrolla más frecuentemente en gente que se está administrando insulina o medicamentos hipoglucemiantes para tratar una diabetes.
Cuando la cantidad de glucosa a disposición del organismo (sistema nervioso,...) es escasa, aparece una falta de energía.
La hipoglucemia puede aparecer por varias causas:
Dosis de insulina o hipoglucemiantes demasiado alta.
Saltarse una comida.
Ejercicio físico prolongado o intenso.
En los no diabéticos, las circunstancias que pueden producir hipoglucemia incluyen ciertos tipos de tumores, la ingestión de alcohol o el comer poco.
SÍNTOMAS:
Las reacciones de insulina ocurren más frecuentemente en los diabéticos que se inyectan insulina, aunque estas reacciones también pueden ocurrir en los que toman antidiabéticos o hipoglucemiantes orales. Los síntomas varían de una persona a otra pero los más comunes son el temblor, el adormecimiento y el cansancio. Muy a menudo aparece una transpiración fría. La piel está pálida y también se dan nerviosismo, mal humor, visión borrosa y sensación de temblor en las manos y pies.
Si la hipoglucemia no se corrige, seguirán otras sensaciones como dolor de cabeza, confusión, adormecimiento, dificultad al andar, náuseas, taquicardia etc. Para el observador, el diabético con una reacción de insulina, aparece frecuentemente confuso y rudo así como poco cooperativo. Lo peor es la escasez de coordinación. Es como si estuviera intoxicado. En los casos extremos aparece inconsciencia y también convulsiones, sobre todo en los niños.
SOLUCIÓN Y RECONOCIMIENTO DE LOS SÍNTOMAS:
En casi todos los casos, la ingesta de un terrón de azúcar aliviará los síntomas en 10 ó 15 minutos. También se alivian los síntomas tomando un vaso de zumo de naranja, una bebida templada que contenga azúcar, un bombón o un trozo de pastel. Si los síntomas no desaparecen se debe consumir otra vez algo de comida dulce. Cuando los síntomas se hayan calmado, hay que consumir comida adicional para prevenir una recaída. Las reacciones de insulina suelen parecerse a los ataques de pánico. Analizar el azúcar en sangre antes de cada comida ayudará a determinar si se trata de una reacción de insulina o si es solamente la ansiedad lo que está causando los síntomas.
En casi todos los casos, la ingesta de un terrón de azúcar aliviará los síntomas en 10 ó 15 minutos. También se alivian los síntomas tomando un vaso de zumo de naranja, una bebida templada que contenga azúcar, un bombón o un trozo de pastel. Si los síntomas no desaparecen se debe consumir otra vez algo de comida dulce. Cuando los síntomas se hayan calmado, hay que consumir comida adicional para prevenir una recaída. Las reacciones de insulina suelen parecerse a los ataques de pánico. Analizar el azúcar en sangre antes de cada comida ayudará a determinar si se trata de una reacción de insulina o si es solamente la ansiedad lo que está causando los síntomas.
ASISTENCIA URGENTE:
La reacciones de insulina deben tomarse en serio. Si se reconocen los síntomas y se tratan pronto, desaparecen enseguida en la mayoría de los casos.
De todas formas, si aparece inconsciencia será necesario administrar una inyección de glucagón subcutáneo o glucosa endovenosa.
FINANCIACIÓN POR EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD:
Todas las insulinas son prescribibles por Seguridad Social.
En lo referente a los equipos de aplicación, las jeringuillas y agujas no pueden dispensarse a través de farmacias pero se distribuyen gratuitamente en centros de atención primaria y ambulatoria.
Como regla general la SS no reembolsa bombas de insulina ni equipos de inyección tipo estilográfica. Algunas áreas de salud pueden hacerlo ocasionalmente, dependiendo de su disponibilidad presupuestaria. Las agujas de los equipos se pueden conseguir gratuitamente en centros de atención primaria.
Los equipos de inyección en forma de jeringa precargada se consideran especialidades farmacéuticas y son prescribibles como tales. Las agujas adicionales se distribuyen gratuitamente en centros de atención primaria.
Soto Ojeda Alvaro

1 comentario:

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