miércoles, 16 de junio de 2010

antiinflamatorios
no esteroideos: ibuprofeno,tolmetina,fenilbutazona,diclofenaco, piroxicam,naproxeno
esteroideos: hidrocortizona,dexametazona.



propiedades del acido acetilsalicilico y farmacos antiinflamatorios no esteroideos.

farmaco vida media(horas) excrecion urinaria del farmaco dosis
sin cambios





acido 0.25 2% 1 200 a 1 500 mg c/8h
acetilsalicilico

salicilato 2-19 2-30% 1 200 a 1500 mg c/8h celecoxib 11 27% 100 a 200 mg c/12h diclofenaco 1.1 1% 50 a 75c/6h
fenoprofeno 2.5 30% 600mg c/6h ibuprofeno 2 1% 600mg c/6h cetorolaco 4-10 58% 10mg c/6h
naproxeno 14 1% 375 mg c/12h
piroxicam 57 4-10% 20mg diarios



Ácido acetilsalicílico
Tabletas y tabletas efervescentes
Analgésico, antiinflamatorio, antipirético
FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:
Cada TABLETA contiene:
Ácido acetilsalicílico........................................................ 500 mg
Cada TABLETA efervescente contiene:
Ácido acetilsalicílico........................................................ 300 mg
Excipiente, c.b.p. 1 tableta.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
El ÁCIDO ACETILSALICÍLICO está indicado como antipirético, antiinflama­to­­rio y como antiagregante plaquetario.
También es útil para artritis reuma­­toide, osteoartritis, espondilitis anquilo­sante y fiebre reumática aguda.
CONTRAINDICACIONES:
El ÁCIDO ACETILSALICÍLICO está contraindicado cuando existe hipersensibilidad a la fórmula. También está contraindicado en hemofilia, historia de sangrado gastrointestinal o de úlcera péptica activa.
PRECAUCIONES GENERALES:
Trastornos renales, molestias gastroduodenales recurrentes crónicas, pacientes asmáticos, deficiencia de G-6PD, embarazo sobre todo en el último trimestre. No se recomienda el uso en influenza ni en varicela, ya que su uso se ha asociado al síndrome de Reye en niños menores de 14 años. Presentación de vómitos persistentes podría señalar un síndrome de Reye que requiere de tratamiento inmediato.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
La utilización durante el embarazo queda a juicio del médico; los pacien­tes tratados a dosis elevadas de ácido acetilsalicílico durante la gestación pueden presentar embarazos y partos prolongados. Los salicilatos pueden detectarse en la leche materna, por lo que su empleo durante la lactancia queda a criterio del médico.
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:
Raras veces: Hemorragia gástrica, hipersensibilidad, trombocitopenia.
A sobredosis: Tinnitus, vértigo, náuseas, vómito, dolor epigástrico, hipoacusia, ictericia, acufenos y daño renal.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO:
Anticoagulantes: Se potencia el efecto.
Corticosteroides: Riesgo de hemorragia gastrointestinal.
Antirreumáticos, sulfonilureas, metotrexato: Se intensifica la ­acción y los efectos secundarios.
Espironolactona, furosemida, fármacos antigota: Se reduce el efecto.
PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: No existen reportes de efectos de carcinogénesis ni mutagenésis por el uso de ácido acetilsalicílico. En estudios realizados en grandes grupos de embarazadas expuestas y no expuestas a tratamiento crónico con ácido acetilsalicílico, no se encontraron diferencias en la incidencia de malformaciones.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Oral.
Adultos mayores de 14 años:
Analgésico y antipirético: 500 mg cada 3 horas, 500 mg cada 8 horas,500 mg a 1 g cada 6 horas.
Antirreumático: 3.5 a 5.5 g al día en dosis divididas.
Antiagregante plaquetario: 500 mg a 1 g al día en una sola dosis.
Por vía oral disolver previamente las tabletas en agua.
Reumatismo, neuralgias, cefalea, estados febriles como gripe: Una tableta cada 4 horas.
Reumatismo articular agudo: 2 a 4 tabletas cada 4 horas.
Dolor consecutivo a extracciones dentarias, dolor por fractura, esguinces: 2 a 4 tabletas cada 4 horas.
Niños mayores de 6 años: 1 tableta 2 ó 3 veces al día.
Niños de 1 a 3 años: 1 tableta 2 ó 3 veces al día.
Niños de 3 a 6 años: 2 tabletas 2 ó 3 veces al día.
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:
Los síntomas son aquellos de la intoxicación por salicilatos. En dosis moderadas éstos pueden ser: respiración rápida y profusa, náuseas, vómito, vértigo, tinnitus, bochornos, sudación profusa, sed y taquicardia.
En casos graves puede existir fiebre, hemorragia, excitación, confusión convulsiones o coma, así como insuficiencia respiratoria.
Algunos pacientes adultos pueden experimentar tinnitus con niveles plasmáticos menores de 30 mg/100 ml.
Tratamiento: Lavado gástrico o inducir emesis. Líquidos como solución salina para reemplazar la pérdida de sodio. Si el paciente no es capaz de retener líquidos inicie la infusión de solución salina o bicarbonato de sodio, dependiendo del resultado de electrólitos y el pH.
El bicarbonato de sodio aumentará la excreción renal de salicilato.
La excitación grave o convulsiones se tratarán con barbitúricos.
En casos graves debe ser considerada la diálisis.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.

PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES:

Paracetamol
Solución oral, solución gotas y tabletas
Analgésico, antipirético
FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:
Cada ml de SOLUCIÓN contiene:
Paracetamol (acetaminofén)............................................ 100 mg
Cada TABLETA contiene:
Paracetamol (acetaminofén)............................................ 500 mg
INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
PARACETAMOL es un analgésico y antipirético eficaz para el control del dolor leve o moderado causado por afecciones articulares, otalgias, cefaleas, dolor odon­to­génico, neuralgias, procedimientos quirúrgicos menores etc. También es eficaz para el tratamiento de la fiebre, co­mo la originada por infecciones virales, la fiebre pos­vacunación, etcétera.
CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad.
Debido a que se metaboliza en el hígado, se debe administrar con precaución en pacientes con daño hepático, al igual que en aquellos que están recibiendo medicamentos hepatotóxicos o que tienen nefropatía.
PARACETAMOL tampoco se debe administrar por periodos prolongados ni en mujeres embara­zadas.
La ingestión de 3 o más bebidas alcohólicas por periodos prolongados, puede aumentar el riesgo de daño hepático o sangrado del tubo digestivo asociado al uso de PARACETAMOL, por lo que se deben considerar estas condiciones al prescribir el medicamento.
PRECAUCIONES GENERALES:
Si ocurre una rara reacción de sensibilidad, descontinuar el medicamento de inmediato. No se use conjun­tamen­te con alcohol ni con otros medicamentos que contengan PARACETAMOL.
Si el tratamiento por 10 días es insuficiente para controlar el dolor y reducir la fiebre o aparecen nuevos síntomas, se presenta enrojecimiento o sudación, ardor de garganta por más de dos días seguido de fiebre, dolor de cabeza, erupción, náusea o vómito, será necesario re­evaluar el diagnóstico y cambiar de agente para el control de los síntomas.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
Categoría de riesgo B: A pesar de que a dosis terapéuticas se considera que PARACETAMOL es un medicamento seguro durante el embarazo, y de que los estudios en animales no han mostrado efectos negativos ni se han reportado efectos adversos durante el embarazo, no hay estudios clínicos bien controlados que demuestren que el producto es seguro para la madre y el feto, por lo que su uso en esta situación depende del criterio del médico.
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:
PARACETAMOL ha sido asociado al desa­rrollo de neutro­penia, agranulo­citopenia, panci­topenia y leucopenia.
De manera ocasional, también se han reportado náusea, vómito, dolor epigástrico, somnolencia, ictericia, anemia hemolítica, daño renal y hepático, neumonitis, erupciones cutáneas y metahemoglobinemia.
El uso prolongado de dosis elevadas de PARACETAMOL puede ocasionar daño renal y se han reportado casos de daño hepático y renal en alcohólicos que estaban tomando dosis terapéuticas de PARACETAMOL.
La administración de dosis elevadas puede causar daño hepático e incluso necrosis hepática.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO:
PARACETAMOL puede disminuir la depuración del busul­fán. La carbamacepina puede aumentar el efecto hepatotóxico de las sobredosis de PARACETAMOL, pero a dosis habituales esta interacción carece de importancia clínica. La administración de PARACETAMOL y cloranfe­nicol puede alterar los niveles de este último, por lo que se debe vigilar su dosis. La colestiramina reduce la absorción del PARACETAMOL, por lo que cuando ambos medicamentos se administran de manera simultánea, es necesario, administrar PARACETAMOL una hora antes o 3 horas después de la colestiramina.
El diflunisal eleva de manera significativa las concentraciones plasmáticas de PARACETAMOL, por lo que se debe tener precaución al usar ambos agentes, en especial, en pacientes predispuestos a daño hepático
Existen reportes aislados de hepatotoxicidad en pacientes que tomaron isoniacida con PARACETAMOL, por lo que se recomienda restringir el uso de ambos ­agentes.
Los pacientes en tratamiento con warfarina no deben ingerir más de 2 g de PARACETAMOL al día durante unos pocos días, en caso de que no puedan usar otro agente de la misma clase terapéutica. Se debe evitar el uso simultáneo de zidovudina y PARA­CETAMOL por el riesgo de neutropenia o hepatoto­xi­cidad.
PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD:
No se han descrito efectos carcinogénicos ni muta­gé­nicos con PARA­CETAMOL.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Adultos: La dosis normal para analgesia y el control de la fiebre es de 325 a 1,000 mg cada cuatro horas, hasta un máximo de 4 gramos al día.
Pacientes con insuficiencia renal: Se reco­mienda aumentar el intervalo de administración a seis horas en los pacientes con daño renal moderado (tasa de filtración glomerular entre 10 a 50 ml/min), y a ocho horas en los pacientes cuya tasa de filtración glomerular sea menor de 10 ml/min.
La vida media del PARACETAMOL se prolonga en los pacientes con daño hepático, pero no se ha definido la necesidad de realizar ajustes en la dosis del medicamento en este grupo de pacientes y, en general, se considera seguro administrar la dosis normal en pacientes con padecimientos hepáticos crónicos estables.
La dosificación sugerida en niños es la si­guiente:
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:
Los datos clínicos de toxicidad por PARACETAMOL, en general, se hacen aparentes a las 12 ó 48 horas pos­t­ingestión, e incluyen daño o alteraciones hepáticas, acidosis metabólica, insuficiencia o daño renal, daño miocárdico manifestado por alteraciones del electrocardiograma y elevación de la CPK, MB, toxicidad neurológica, incluyendo coma, alteraciones hematológicas como trombocitopenia, pancreatitis y vómito.
Se recomienda realizar una determinación del nivel de PARACETAMOL a las 4 horas post­ingestión para inter­polarla en el normograma de Rumack-Matthew y determinar la necesidad de utilizar el antídoto.
Los niveles previos no se pueden usar para predecir la necesidad del antídoto, o la gravedad de la intoxicación.
El antídoto específico es la acetilcisteína que se debe administrar a dosis de carga de 140 mg/kg y a una dosis de mantenimiento de 70 mg/kg.
Este tratamiento se debe iniciar en las 10 primeras horas posteriores a la ingestión.
No se recomienda inducir emesis, ya que esta medida puede dificultar la administración posterior, de acetilcis­teína.
Lo mejor es administrar carbón activado a la brevedad y el antídoto, en caso de que hayan transcurrido entre 8-12 horas de la ingestión.
La acetilcisteína también se debe administrar a todas las personas que hayan ingerido más de 7.5 gramos, en caso de que no se puedan medir los niveles de PARACE­TAMOL en sangre.
Se deben realizar determinaciones diarias de PARA­CETAMOL en sangre, enzimas hepáticas, bilirrubina, pruebas de función renal, glucemia y electrólitos hasta que el nivel de PARACETAMOL sea inferior a 100 mg/litro.
A pesar de que el tratamiento con acetilcisteína se debe iniciar, de preferencia en las primeras 8 horas después de la in­gestión, sigue siendo efectivo cuando se administra hasta 24 horas después de la ingestión.
Si el paciente no tolera el medicamento por vía oral éste debe administrarse por sonda duodenal.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30° C y en lugar seco.
PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES:


Ibuprofeno
Tabletas
Analgésico
FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:
Cada TABLETA contiene:
Ibuprofeno...................................................................... 400 mg
Excipiente, c.b.p. 1 tableta.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS: IBUPROFENO es un analgésico y antiinflamatorio utilizado para el tratamiento de estados dolorosos, acompañados de inflamación significativa como artritis reumatoide leve y alteraciones musculoesqueléticas (osteoar­tritis, lumbago, bursitis, tendinitis, hombro doloroso, esguinces, ­torceduras, etc.). Se utiliza para el tratamiento del dolor moderado en postoperatorio, en dolor dental, postepisio­to­mía, dismenorrea primaria, dolor de ­cabeza.
CONTRAINDICACIONES: No se recomieda el uso en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. No se recomienda su uso en menores de 12 años.
No se administrará cuando exista sensibilidad conocida a la sustancia o al ácido acetilsalicílico.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
No deberá utilizarse en el embarazo ni en la lactancia, ya que existen reportes de que puede ocasionar gestación prolongada por inhibición del parto, el conducto arterioso puede cerrarse anteparto ocasionando así hipertensión pulmonar primaria neonatal, así como también se han presentado hipercoagulabilidad e hiperbilirrubinemia en los neonatos.
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:
En 10 a 15% de los pacientes se ha suspendido la administración de IBUPROFENO debido a intolerancia a la sustancia. Del 5 al 15% ­presentan datos de intolerancia gastrointestinal, lo más común son epigastralgias, náuseas, pirosis, sensación de plenitud en tracto gastrointestinal la pérdida oculta de sangre es infrecuente.
Otras reacciones secundarias reportadas son trombocitopenia erupciones cutáneas, cefalea, mareos y visión borrosa, en algunos casos se presentó ambliopía tóxica, retención de líquidos y edema.
Se aconseja la suspensión del fármaco en los pacientes que presentan alteraciones oculares.
Otros efectos reportados con el uso de IBUPROFENO son diarrea, constipación; en pacientes asmáticos se ha reportado obstrucción de vías respiratorias por la retención de líquidos, puede presentarse una insuficiencia cardiaca congestiva o edema pulmonar en enfermos con función cardiaca límite.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: Debe ser administrado con precaución en pacientes que están siendo manejados con derivados de la cumarina, debido a su elevado grado de unión con la albúmina plasmática puede desplazar a los hipoglucemiantes orales y la warfarina, de tal manera que es importante valorar las dosificaciones de estos últimos cuando se administran conjuntamente.
Puede reducir los efectos diuréticos y natriuréticos de la furosemida tanto como los efectos antihipertensivos de las tiazidas, de los bloqueadores beta, prazosina y captopril, posiblemente por inhibición de la síntesis de prostaglandinas en los riñones.
PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD:
No hay reportes de mutagénesis ni alteraciones en la fertilidad con el uso de IBUPROFENO y no se ha demostrado que tenga acción carcino­genética.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
La administración de IBUPROFENO es por vía oral.
Es posible administrar dosis diarias de hasta 3,200 mg en dosis ­divididas para el tratamiento de la artritis reumatoide y la osteoartritis, aun ­cuando la dosis total habitual es de 1,200 a 1,800 mg, también es posible reducir la dosis con fines de mantenimiento para el dolor leve a moderado, especialmente en la dismenorrea primaria la dosis habitual es de 400 mg cada 4 a 6 horas según sea necesario, puede ingerirse con leche o alimentos para minimizar los efectos colaterales gastrointestinales. En general, se recomiendan dosis de 200 a 400 mg cada 6 horas.
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:
Los pacientes que presentan alteraciones oculares por el empleo de IBUPROFENO aun a dosis terapéuticas deberán suspender de inmediato su uso; en caso de ingesta accidental o voluntaria de sobredosis se aconseja hacer vaciamiento gástrico, administración de sustancias alcalinas que lo neutralicen, ya que es un ácido, y valorar la administración de car­bón activado para evitar la absorción del fármaco. Además de monito­rear al paciente y mantenerlo bajo observación continua.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese en lugar fresco y seco.
PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES:

Diclofenaco
Solución inyectable y grageas de liberación prolongada
Analgésico, antiinflamatorio, antirreumático
FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:
Cada ampolleta contiene:
Diclofenaco sódico............................................................. 75 mg
Agua inyectable, 3 ml.
Cada GRAGEA de liberación prolongada contiene:
Diclofenaco sódico........................................................... 100 mg
INDICACIONES TERAPÉUTICAS: DICLOFENACO sódico es un antiinflamatorio que posee actividades anal­gésicas y antipiréticas y está indicado por vía oral e intramuscular para el tratamiento de enfermedades reumáticas agudas, artritis reu­matoidea, es­pon­dilitis anquilosante, artrosis, lumbalgia, gota en fase aguda, inflamación postraumática y postoperatoria, cólico renal y biliar, migraña aguda, y como profilaxis para dolor postoperatorio y disme­norrea.
CONTRAINDICACIONES: DICLOFENACO sódico está contraindicado en presencia de úlcera gástrica o intestinal, hipersensibilidad conocida a la sustancia activa, al metabi­sulfito y a otros excipientes.
Está contraindicado en pacientes que han tenido asma, urticaria o rinitis aguda después de la administración de ácido acetilsalicílico u otros medi­camentos que inhiben la prostaglandina sintetasa. En presencia de hipertensión arterial severa, insuficiencia cardiaca, renal y hepática, cito­penias.
PRECAUCIONES GENERALES: Los efectos en vía gastrointestinal son los más habituales cuando se utiliza la vía oral. Se observa hemorragia, úlcera o perforación de la pared intestinal.
Se debe tener cuidado en pacientes con insuficiencia hepática y renal. Después de la ingesta crónica por más de 8 semanas, hay que evaluar los efectos de la aminotransferasa e inte­rrumpir el fármaco si hay cifras anormales de la aminotransferasa.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
Categoría de riesgo B: Hasta el presente, son insuficientes los datos disponibles acerca del empleo de DICLO­FENACO durante el embarazo y la lactancia, por ello, no se recomienda durante el embarazo y la lac­tancia.
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: En términos generales se consideran reacciones adversas frecuentes cuando su incidencia es mayor de 10%, ocasionales entre 1 a 10%; reacciones adversas entre 0.001 a 1%, en casos aislados menos de 0.001%.
Las reacciones adversas se mencionan de acuerdo con el sitio de afección.
Tracto gastrointestinal: Dolor epigástrico, otros trastor­nos gastro­intes­tinales como náusea, vómito, diarrea, calambres abdominales, dispepsia, flatulencia y anorexia. Raras veces: hemorragias gastrointestinales (hemate­mesis, melena, diarrea sanguinolenta), úlcera gástrica o intestinal con o sin hemorragia o perforación. Casos ais­lados: estomatitis aftosa, glositis, lesiones esofágicas, estenosis intestinales por deformación de “diafragmas”, trastornos intestinales bajos como colitis hemorrágica inespecífica y exacerbación de la colitis ulcerosa o enfer­medad de Crohn, estreñimiento y pancreatitis.
Sistema nervioso central: En ocasiones: cefalea, mareo o vértigo. Rara vez: somnolencia. Casos aislados: tras­tornos de la sensibilidad, inclusive parestesias, trastornos de la memoria, desorientación, insomnio, irritabilidad, convulsiones, depresión, ansiedad, pesadillas, temblor, reacciones psicóticas, meningitis aséptica.
Sentidos especiales: Casos aislados: trastornos de la visión (visión borrosa, diplopía), pérdida­ de la audición, tinnitus, alteraciones del gusto.
Piel: En ocasiones: eritemas o erupciones cutáneas. Rara vez: urticaria. Casos aislados: erupciones bulosas, eccemas, eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson, síndrome de Lyell (epidermólisis tóxica aguda), eritrodermia (der­matitis exfoliativa), caída del cabello, reacción de fotosensibilidad; púrpura, inclusive púrpura alérgica.
Hematológicas: Casos aislados: trombocitopenia, leuco­penia, anemia (hemolítica, aplásica), agranulocitosis.
Riñones: Casos aislados: insuficiencia renal aguda, alteraciones urinarias como hematuria, proteinuria, nefritis intersticial, síndrome nefrótico y necrosis ­papilar.
Hígado: En ocasiones: aumento de los valores séricos de aminotrans­ferasas. Rara vez: hepatitis con o sin ictericia. Casos aislados: hepatitis fulminante.
Hipersensibilidad: Rara vez: reacciones de hipersensibilidad como asma, reacciones sistémicas anafilácticas/anafilactoides, inclusive hipotensión. Casos aislados: vasculitis, neumonitis.
Sistema cardiovascular: Casos aislados: palpitación, dolor torácico, hipertensión e insuficiencia cardiaca congestiva.
Otros sistemas orgánicos: Ocasionales: reacciones en el punto de la inyección intramuscular como dolor local y endurecimiento. Casos aislados: abscesos locales y necrosis en el punto de la inyección intramuscular.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: La administración concomitante de DICLOFENACO sódi­co y agentes preparados a base de litio o digoxina puede elevar el nivel plasmático de éstos.
Es posible que diversos agentes antiinflamatorios no esteroideos inhiban el efecto de los diuréticos.
Puede ser que el tratamiento concomitante con diuréticos que ahorran potasio esté relacionado con una hiperpotasemia, lo que obliga a vigilar los niveles séricos del potasio. La administración concomitante con antiinflamatorios sistémicos no esteroideos puede favorecer la aparición de efectos colaterales.
En estudios clínicos, parece que DICLOFENACO sódico no influye sobre el efecto de los antiinflamatorios; sin embargo, existen reportes de que aumenta el peligro de hemorragia con un empleo combinado con anticoa­gu­lantes.
En estudios clínicos se ha demostrado que DICLO­FE­NACO sódico se puede administrar de manera concomitante con antidiabéticos orales sin que se altere el efecto clínico. Sin embargo, se han reportado algunos casos en que se producen tanto hipo como hiperglucémicos con DICLOFENACO sódico, por lo que se requiere modificar la dosificación del hipoglu­cemiante.
Con la administración de metotrexato se debe tener precaución cuando se empleen los antiinflamatorios no esteroideos en periodos menores de 24 horas antes o después del tratamiento, ya que se puede elevar la concentración sanguínea del metotrexato y con ello aumentar su toxi­cidad. Los efectos de los AINEs sobre las prostaglandinas pueden aumentar la nefrotoxicidad de la ciclosporina.
Existen informes aislados de convulsiones debidas posiblemente al empleo concomitante de quinolonas y antiinflamatorios no esteroideos.
PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: En estudios en ratas de experimentación, se determinó que DICLOFENACO no influyó en la fertilidad de los animales progenitores, así como tampoco en el desarrollo pre, peri y posnatal de la descendencia.
En estudios en animales de experimentación no se detectaron efectos teratogénicos. En experimentos tanto in vitro como in vivo, en estudios prolongados con ratas y ratones tampoco se ha podido demostrar efectos mutagénicos ni potencial carcinogénico.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:
Oral, intramuscular e intravenosa por infusión.
La dosis oral va de 100 a 200 mg diariamente.
Adultos: Sólo aplicar las ampolletas durante dos días, y en caso necesario, se puede proseguir con grageas de DICLOFENACO.
Intramuscular: En general, la dosis es una ampolleta diaria de 75 mg por vía intraglútea profunda en el cuadrante superior externo. Sólo de manera excepcional, en casos graves se pueden administrar dos inyecciones diarias de 75 mg con un intervalo de varias horas.
En los ataques de migraña, el empleo inicial es de una ampolleta de 75 mg administrada lo antes posible. La dosis total no deberá exceder de 175 mg el primer día.
Niños: La administración intravenosa se lleva a cabo mediante infusión lenta. Para el tratamiento del dolor postoperatorio de moderado a severo, infundir 75 mg en forma continua en un periodo de 30 minutos a dos horas. Si es necesario, puede retirarse después de pocas horas, pero la dosis no debe exceder de 150 mg en 24 horas.
Para la prevención de dolor postoperatorio, administrar por infusión 25 a 50 mg después de la cirugía, en un periodo de 15 minutos a 1 hora, seguidos de una infusión continua de aproximadamente 5 mg por hora, hasta una dosis máxi-ma de 150 mg en 24 horas.
Las infusiones intravenosas deberán realizarse inmediatamente después de preparar las soluciones para la infu­sión. No deberán conservarse las soluciones preparadas para infusión. Sólo se deben usar soluciones claras; si se observan cristales o precipitación de la solución, no se debe administrar la infusión. La solución inyectable de DICLOFENACO sódico no se debe administrar por infusión intravenosa en bolo. No se recomienda la administración de DICLO­FENACO Solución Inyectable en niños.
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: El tratamiento de la intoxicación aguda con antiinflamatorios no esteroideos consiste en medidas de apoyo y sintomáticas. No se conoce un cuadro clínico típico tras la sobredosi­ficación con DICLOFENACO.
Medidas terapéuticas en caso de sobredosis: Medidas de apoyo y sintomáticas contra complicaciones como hipotensión, insuficiencia renal, convulsiones, irritación gastrointestinal y depresión respiratoria. Los tratamientos específicos como diuresis forzada, diálisis o hemoperfusión, son probablemente poco útiles para eliminar los antiinflamatorios no esteroideos a causa de su elevada tasa de fijación proteica y su metabolismo extenso.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.
PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES:

Hidrocortisona
Solución inyectable, crema
Corticosteroide
FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:
Cada frasco ámpula con liofilizado con­­tiene:
Succinato sódico dehidrocortisona equivalente a.................................. 100 y 500 mg
Cada ampolleta con diluyente contiene:
Agua inyectable, 2 ml y 5 ml.
Cada 100 g de CREMA contienen:
Aceponato de hidrocortisona .......................................... 0.127 g
INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
El succinato de HIDROCORTISONA está indicado en las siguientes condiciones:
Trastornos endocrinos: Insuficiencia adrenocortical primaria o secundaria (hidrocortisona o cortisona es la primera elección), los análogos sin­téticos pueden ser usados en conjunción con mineralocorticoides cuando sean requeridos (en la infancia, la suplementación con mineralo­cor­ticoides es de particular importancia); hiperpla­sia adrenal congénita; tiroiditis no supurativa; hi­per­calcemia asociada a cáncer; preopera­tivamente y en el evento de enfermedad o trauma severo en pacientes con insuficiencia adrenal conocida, o cuando la reserva adrenocortical es dudosa; estado de choque que no responde a la terapia convencional, si existe o se sospecha una insuficiencia adrenocortical.
Trastornos reumáticos: Como terapia adjunta de administración a corto plazo con el fin de disminuir un episodio agudo o exacerbación en artritis psoriásica, artritis reumatoidea, incluyendo la artritis reumatoidea juvenil (casos selectos pueden requerir dosis de mantenimiento bajas); espondilitis anquilosante; bursitis aguda y subaguda; tendosinovitis aguda no específica; artritis gotosa aguda; osteoartritis postraumática; epicondilitis.
Enfermedades del colágeno: Durante la exacerbación o como terapia de mantenimiento en casos selectos de lupus eritematoso sistémico; carditis reumática aguda; dermatopolimiositis.
Dermatopatías: Pénfigo; dermatitis herpetiforme bulosa; eritema multiforme severo (síndrome de Stevens-Johnson); dermatitis exfoliativa; micosis fungoides; pso­riasis severa; dermatitis seborreica severa.
Estados alérgicos: Control de condiciones alérgicas severas o incapa­citantes resistentes a un adecuado régi­men convencional de ­tratamiento: rinitis alérgica pere­nne o estacional; asma bronquial; dermatitis de contacto; dermatitis atópica; enfermedad del suero; reacciones de hipersensibilidad a medicamentos.
Adicionalmente la forma parenteral se indica en: Reac­ciones urticarianas por transfusión, edema laríngeo agudo no infeccioso (epinefrina es el agente de elección).
Oftalmopatías: Severos procesos inflamatorios y alér­gicos agudos o crónicos, que comprometan el ojo y sus anexos como conjuntivitis alérgica, queratitis; úlceras corneales marginales alérgicas; herpes zoster oftálmico; iritis e iridociclitis; coriorretinitis; inflamación del segmento anterior; coroiditis y uveítis difusa; neuritis óptica; oftalmía simpática.
Procesos respiratorios: Sarcoidosis sintomática; síndrome de Loeffler (no manejable por otros medios); beriliosis; tuberculosis pulmonar diseminada o fulmi­nante (asociada a terapia antitu­berculosa apropiada); neumo­nitis por ­aspiración.
Alteraciones hematológicas: Púrpura trombo­citopénica idiopática del adulto (la administración intramuscular está contraindicada); trombocitopenia secundaria en adultos; anemia hemolítica autoinmune; eritroblastopenia; anemia hipoplá­sica congénita (eritroide).
Enfermedades neoplásicas: Para manejo paliativo de leucemia y linfoma en adultos; leucemia aguda de la niñez.
Estados edematosos: Para inducir diuresis o remisión de la proteinuria en el síndrome nefrótico, sin uremia, en el tipo idiopático o en aquél de­bido a lupus erite­matoso.
Padecimientos gastrointestinales: Para sacar al paciente del periodo ­crítico de la enfermedad en colitis ulcerativa, enteritis regional (enfer­medad de ­Crohn).
Sistema nervioso: Exacerbaciones agudas de esclerosis múltiple.
Otras indicaciones: Meningitis tuberculosa con bloqueo subaracnoi­deo, cuando se usa concomitantemente con terapia antituberculosa apropiada; triquinosis con compromiso neurológico o miocárdico.
HIDROCORTISONA es usada sola o como coadyuvante en el tratamiento de la estomatitis inducida por quimioterapia.
CONTRAINDICACIONES:
HIDROCORTISONA está contraindicada en las micosis sistémicas, estados convul­sivos, psicosis grave, úlcera péptica activa, hipersensibilidad a cualquier componente de la fórmula. Algunas marcas o formulaciones están contraindicadas en prematuros por su contenido en benzilalcohol, el cual se ha asociado con un “síndrome de jadeo” fatal.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
Ya que no se han llevado a cabo estudios adecuados con corticosteroides en la reproducción humana, el uso de estos medicamentos en el embarazo y en la mujer fértil, requieren de una estricta evaluación de los posibles beneficios contra los riesgos para la madre, el embrión o el feto. Los recién nacidos de madres que han recibido cantidades importantes de corticosteroides durante el embarazo, deben ser vigilados estrechamente por la posibilidad de presentar hipoadre­nalismo.
Los corticosteroides aparecen en leche materna y podrían suprimir el crecimiento o interferir con la pro­ducción endó­gena de los mismos. Por tanto, se contraindica la lactancia en las madres que estén tomando dosis far­macológicas de corticosteroides.
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:
Alteración de líquidos y electrólitos: Retención de sodio y líquidos, falla cardiaca congestiva en pacientes susceptibles, alcalosis hipoca­liémica, hipertensión.
Aparato músculoesquelético: Debilidad muscular, mio­patía esteroidea, pérdida de masa muscular, osteopo­rosis, fracturas por compresión vertebral, necrosis aséptica de la cabeza femoral, fracturas patológicas de huesos largos, ruptura tendinosa (particularmente del tendón de Aquiles).
Gastrointestinales: Úlcera péptica con posible perforación y hemorragia subsecuente; perforación del intestino delgado o grueso, particularmente en pacientes con enfermedad intestinal inflamatoria; pan­creatitis, distensión abdominal, esofagitis ulcerativa; elevación de transa­minasas y fosfatasa alcalina, usualmente pequeña, sin im­pli­caciones clínicas y reversible al descontinuar el tratamiento este­roideo.
Dermatológicas: Alteraciones de la cicatrización, atrofia cutánea, petequias y equimosis, eritema, sudoración, supresión de respuesta a las pruebas cutáneas, sensación de quemazón especialmente en el área perineal (tras uso endovenoso); dermatitis alérgica, urticaria, edema angioneurótico.
Neurológicas: Convulsiones, aumento de la presión intracraneana con papiledema (seudotumor cerebral), vértigo, cefalea, alteraciones psí­quicas.
Endocrinológicas: Irregularidades menstruales, estado cushingoide, su­presión del crecimiento en niños, falta de respuesta adrenocortical y pituitaria secundarias, particularmente en situaciones de estrés, trauma, cirugía o enfermedad; disminución de la tolerancia a los carbo­hidratos; manifestaciones de diabetes mellitus latente; incremento en los requerimientos de insulina o hipoglucemiantes orales en diabéticos; hirsu­tismo.
Oftalmológicas: Catarata subcapsular posterior, aumento de la presión intraocular, glaucoma, exoftalmos.
Metabólicas: Balance nitrogenado negativo debido al catabolismo proteico.
Cardiovascular: Ruptura miocárdica tras infarto reciente del miocardio.
Otras: Reacción anafilactoide o de hipersensi­bilidad; tromboembolismo; ganancia de peso; aumento del apetito; náusea, malestar. Con la inyección de corticosteroides se puede observar hiperpigmentación o hipopigmentación, atrofia subcutánea, absceso estéril, artropatía tipo Charcot.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO:
Algunas marcas de corticosteroides contienen bisulfito de sodio que puede ocasionar reacciones de tipo alérgico con síntomas de anafilaxia o incluso de asma en individuos susceptibles.
Como los corticosteroides pueden exacerbar las infecciones micóticas sistémicas, no deben usarse en esos casos, a menos que sean necesarios para el control de las reacciones medicamentosas debidas a anfo­tericina B.
En pacientes con terapia corticosteroidea, sujetos a un estrés inusual, se debe incrementar la dosis de dichos agentes de acción rápida durante y después de la situación de estrés.
La insuficiencia adrenocortical secundaria inducida por medicamentos, puede ser minimizada por una reducción gradual de la dosis; esta insuficiencia pue-de persistir por varios meses después del tratamiento y, durante este periodo, cualquier situación de estrés debe recibir la suplementación esteroidea necesaria; si el paciente aún recibe esteroides, la dosis debe ser aumentada.
Ya que la secreción mineralocorticoide puede estar alterada, debe administrarse concurrentemente sal o un mineralo­corticoide.
Los corticosteroides pueden enmascarar algunos signos de infección y nuevas infecciones pueden aparecer durante su uso.
Las infecciones con cualquier patógeno viral, bacteriano, micótico, protozoario o helmíntico, en cualquier localización del cuerpo, pueden estar asociadas con el uso de corticosteroides solos o en combinación con otros inmunosupresores que afecten la inmunidad celular, humoral o la función de los neutrófilos.
En la malaria cerebral, el uso de corticosteroides se asocia con coma prolongado, mayor incidencia de neumonía y sangrado gastrointestinal. Los corticosteroides pueden activar una amebia­sis latente, por lo que es esencial descartar esta patología antes de iniciar el tratamiento en el paciente sospechoso.
HIDROCORTISONA en dosis promedio o altas puede causar elevación de la presión arterial, retención de sal y agua, y aumentar la excreción de potasio.
Todos los corticosteroides aumentan la excreción de calcio. La administración de vacunas de virus vivos (incluyendo viruela) está contraindicada en pacientes que reciben dosis inmunosupresoras de corticosteroides por el riesgo de complicaciones neurológicas; además, la esperada respuesta de anticuerpos puede no ser obtenida. Sin embargo, los procedimientos de inmunización pueden llevarse a cabo en pacientes que reciben terapia de sustitución, como por ejemplo, en la enfermedad de Addison.
El riesgo de desarrollar una infección diseminada varía entre individuos y puede estar rela­cionada con la dosis, ruta y duración de la ad­ministración del corticosteroide, así como con la enfermedad subyacente.
En exposición a va­ricela, la profilaxis con inmunoglobulina varicela-zoster está recomendada; si aparece la enfermedad, los agentes antivirales están indicados. Si hay exposición al virus de la parotiditis, se indica la profilaxis con gamma­glo­bulina.
Los corticosteroides deben ser usados con gran cuidado en pacientes con presencia o sospecha de estrongi­loidiasis, ya que la inmunosupresión generada puede llevar a una superinfección y diseminación con migración larvaria a menudo acompañada de entero­colitis severa y septicemia por gramnegativos, potencialmente fatal. La inyección de succinato sódico de hidro­cortisona en tuberculosis activa, debe ser restringida a aquellos casos de forma fulminante o diseminada, en las cuales el esteroide es usado en conjunción con un apropiado régimen antituberculoso.
En pacientes con infarto miocárdico reciente, se ha reportado una asociación aparente entre el uso de corticosteroides y ruptura de la pared ventricular izquierda.
Se ha referido un efecto aumentado de los corticosteroides en pacientes con hipotiroidismo y en aquéllos con cirrosis.
Los corticosteroides deben ser usados con precaución en pacientes con herpes simple ocular por el riesgo de perforación corneal.
Los corticosteroides pueden aumentar el aclaramiento de ácido acetilsalicílico administrado en forma crónica, lo que podría llevar a una disminución de los niveles séricos de salicilatos o a incrementar el riesgo de intoxicación por éstos, cuando los corticosteroides sean suspendidos. El ácido acetilsalicílico debe usarse con cautela en conjunción con corticosteroides en pacientes con hipoprotrom­binemia. Los corticosteroides deben ser usados con precaución en colitis ulcerativa no específica, en caso de perforación inminente, absceso u otra infec­ción piógena, diver­ticulitis, anastomosis intestinal reciente, úlcera péptica latente o activa, insuficiencia renal, hipertensión, osteopo­rosis y miastenia gravis.
El embolismo graso se ha reportado como una posible complicación del hipercortisonismo.
Cuando se administren grandes dosis de corticosteroides, se sugiere el uso de antiácidos para ayudar a prevenir la úlcera péptica.
Se ha reportado la aparición de sarcoma de Kaposi en pacientes bajo tratamiento con cor­ticosteroides; la suspensión del tratamiento puede resultar en la remisión clínica del padecimiento.
Los corticosteroides pueden aumentar o disminuir la motilidad de los espermato­zoides en algunos pacientes.
Los medicamentos que induzcan las enzimas hepáticas como fenitoína, fenobarbital, efedrina y rifampicina, pueden aumentar el aclaramiento metabólico de los corticosteroides, con la resultante disminución de los ni­veles sanguíneos y la actividad fisiológica, requiriéndose ajuste de la dosis de esteroides.
Agentes como troleandromicina y ketoconazol pueden inhibir el metabolismo de los corticosteroides y disminuir su aclaramiento. Por tanto, la dosis del corticos­te­roide debe ser balanceada para evitar la toxicidad por esteroides.
Cuando los corticosteroides se administran concomitantemente con diuréticos perdedores de potasio, los pacientes deben ser observados estrechamente por la posibilidad de hipocaliemia.
Debe ser evitada la inyección de un esteroide en una zona infectada. Debe ser reconocida la menor tasa de absorción por vía intramuscular.
Los corticosteroides no deben ser inyectados en articulaciones inestables y el paciente debe ser advertido en forma clara de no abusar de la articulación en la que se ha obtenido el beneficio sintomático, en la medida en que el proceso inflamatorio permanece activo.
Las inyecciones intraarticulares frecuentes pueden resultar en daño a los tejidos articulares.
Aunque algunos estudios controlados han mostrado que los corticosteroides son efectivos en la resolución de las exacerbaciones agudas de esclerosis múltiple, no se ha comprobado que afecten el desenlace final o la historia natural de la enfermedad.
PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD:
A la fecha se desconoce si existe relación con efectos de carcinogénesis, mutagé­nesis, terato­génesis y fertilidad por el uso de corticosteroides en humanos.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: La crema debe aplicarse de una a dos veces por día; en niños, la dosis adecuada generalmente es de una aplicación por día. Puede ser administrado I.M., I.V. o en infusión en casos de urgencia.
La dosis inicial es de 100 a 500 mg, dependiendo de la gravedad del caso, esta dosis puede ser repetida a intervalos de 2, 4 o 6 horas, lo cual se basará en la respuesta clínica y condiciones del paciente. En niños, la cantidad administrada se basa más en la severidad de las condiciones del paciente y su respuesta que en la edad y peso corporal.
La dosis recomendada en shock es de 50 mg/kg de peso por vía I.V. directa en bolo único, en un lapso de 2-4 minutos, pudiéndose repetir esta dosis cada 4 a 6 horas, según la respuesta y el estado clínico del paciente; sin embargo, este esquema no debe administrarse por más de 24-48 horas.
El succinato sódico de hidrocortisona puede ser administrado por inyección o infusión intravenosa, o in­tramuscular; el método inicial preferido en caso de emergencia es la administración endovenosa. Después del periodo inicial de emergencia, se debe considerar el empleo de un preparado inyectado de larga acción.
La terapia se inicia con la administración intravenosa en un periodo de 30 segundos (100 mg) a 10 minutos (500 mg). En general, deben ser continuadas dosis altas de corticosteroides hasta que la condición general del paciente se estabilice, usualmente ocurre en no más de 48 a 72 horas.
Aunque son poco comunes los efectos adversos asociados con la terapia a corto plazo de altas dosis de corticosteroides, puede ocurrir úlcera péptica y por ello, la terapia antiácida profiláctica está indicada.
Cuando la terapia con HIDROCORTISONA a altas dosis debe prolongarse por más de 48 a 72 horas, puede aparecer hipernatremia y en consecuencia estimarse la posibilidad de reemplazo con succinato sódico de metil­pred­nisolona, la cual produce una escasa o nula retención de sodio. La dosis inicial del polvo estéril de succinato sódico de hidrocortisona es de 100 a 500 mg, dependiendo de la severidad del cuadro clínico.
Esta dosis puede ser repetida a intervalos de 2, 4 ó 6 horas, según la respuesta del paciente y la condición clínica. Las dosis para lactantes y niños pueden ser reducidas, pues están regidas más por la severidad y la respuesta del paciente, que por la edad y el peso corporal, pero no debe ser menor de 25 mg diarios.
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:
Dosis altas de HIDROCORTISONA pueden provocar hipertensión arterial, retención de agua y sales e incremento en la excreción de potasio y calcio.
El manejo debe incluir restricción de sal en la dieta y suplementación de ­potasio.
En caso de ingestión accidental, deben reali­zarse lavado gástrico y medidas generales de apoyo.
En humanos, los reportes de toxicidad aguda y/o muerte tras la sobredosis de glucocorticoides es rara. La dosis letal 50 (DL50) intraperitoneal en ratones es de 1,740 mg/kg.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30° C y en lugar seco.
Protéjase de la luz.
Utilizar la solución sólo si ésta es cristalina.
Hecha la mezcla, adminístrese de inmediato y deséchese el sobrante.
PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES:

Dexametasona
Solución oftálmica
Esteroide y vasoconstrictor
FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:
Cada ml de SOLUCIÓN con­tiene:
Fosfato sódico de dexametasona......................................... 1 mg
equivalente a de fosfato de dexametasona
Vehículo, c.b.p. 1 ml.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS:
DEXAMETASONA está indicada en los padecimientos infla­ma­torios y alérgicos sensibles a esteroides de la conjuntiva bulbar y tarsal, párpados y segmento anterior del globo ocular, como: ble­­faroconjuntivitis alérgica y por con­tacto, episcleritis, que­ratoconjuntivitis, flictenular, blefaroconjuntivitis seborreica y escamosa, escleritis, queratocon­jun­ti­vitis primaveral y atópica, queratitis por acné, rosácea y prurigo solar, queratitis por herpes zoster, iritis, iridociclitis, queratouveítis, queratitis disciforme, queratoconjuntivitis químicas y térmicas, postoperatorio de cirugía intraocular (incluyendo la aplicación de láser) y rechazo de injerto corneal.
Además, DEXAMETASONA puede utilizarse en algunas blefarocon­juntivitis y queratoconjuntivitis infecciosas, siempre y cuando se utilicen los antibióticos adecuados y el uso de este­roi­des no represente un riesgo adicional en tales condiciones.
CONTRAINDICACIONES: Hipersensibilidad a los componentes de la fórmula.
DEXAMETASONA está contraindicada en queratitis epitelial por herpes simple (queratitis dendrítica), tuberculosis ocular, afecciones micóticas del globo ocular, infecciones oculares purulentas agudas, queratoconjuntivitis virales por virus de la varicela, virus de la rubéola y otras.
DEXAMETASONA también está contraindicada en erosión corneal por cuerpo extraño, quemadura corneal por álcali (después de 10 días de evolución si el epitelio corneal no está 100% intacto); así como en individuos susceptibles que puedan presentar un ataque agudo de glaucoma (ojos con ángulo camerular estrecho).
PRECAUCIONES GENERALES: El uso de DEXAMETASONA deberá prescribirse por un médico, sólo después del examen oftalmológico con lámpara de hendidura. Si los signos y síntomas no mejoran en 2 días, el paciente deberá ser reevaluado.
El uso prolongado de DEXAMETASONA, como cualquier corticos­teroide, puede favorecer la presencia de infecciones micóticas de la córnea. La presión intraocular debe ser monitorizada cuando DEXAMETASONA es usado por 10 días o más.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:
La seguridad del uso prolongado de esteroides y antibióticos tópicos durante el embarazo no ha sido bien estudiada. Sin embargo, estudios sobre animales de laboratorio han demostrado que los corticosteroides pueden atravesar la placenta y se sabe que son teratogénicos.
DEXAMETASONA, como cualquier otro corticosteroide, se excreta en la leche materna por lo que no debe utilizarse durante el embarazo y la lactancia, a menos que su uso sea estrictamente necesario.
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Las reacciones debidas al uso de DEXAMETASONA son: aumento de la presión intraocular con posible aparición de glaucoma, formación de catarata subcapsular posterior, infecciones oculares secundarias por hongos o virus liberados de los tejidos oculares, retraso en la cicatrización de heridas y perforación del globo ocular cuando la córnea o esclera están adelgazadas.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: Existe evidencia de que los esteroides pueden disminuir la acción de los antibióticos, lo cual puede evitarse aumentando la dosis del antibiótico.
PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: DEXAMETASONA ha mostrado ser teratogénica en ratones y conejos (véase Restricciones de uso durante el embarazo y la lactancia). No se han realizado estudios para evaluar su potencial de carcinogénesis, mutagénesis y efectos sobre la fertilidad de DEXAMETASONA.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Se puede aplicar 1 ó 2 gotas de DEXAMETASONA en fondo de saco conjuntival inferior, tan frecuentemente como se requiera de acuerdo a la intensidad del cuadro a tratar y su etiología.
En condiciones agudas de inflamación intraocular, se recomienda aplicar 1 gota de DEXAMETASONA cada 30 minutos; o bien, 1 gota cada minuto por 5 dosis y repetir las 5 aplicaciones cada hora durante los primeros 2 a 7 días, hasta que la inflamación comience a ceder. Ambos regímenes de administración son comparables en eficacia y han demostrado ser los mejores para el tratamiento de los cuadros de inflamación intraocular aguda y en casos de rechazo de injerto corneal.
Posteriormente se recomienda la disminución paulatina de la dosis de DEXAMETASONA a 1 gota cada 2 horas, luego cada 3 horas y así sucesivamente hasta terminar con una dosis de 1 gota cada 24 horas o cada día alterno.
Cabe recordar que la reducción de la dosis debe hacerse en forma lenta para evitar efectos de rebote inflamatorio, más o menos cada 3 a 7 días y hasta cada 14 a 21 días, en situaciones que requieran una administración pro­longada.
En condiciones inflamatorias leves y en los cuadros de afección de la superficie del globo ocular y sus anexos, generalmente no se recomienda la aplicación de esteroides por más de 1 a 2 semanas.
Durante el tiempo que dure el tratamiento con DEXAMETASONA, debe tomarse la presión intraocular cada semana y si se detecta hipertensión, debe suspenderse paulatinamente la aplicación.
Si la entidad a tratar no permite la suspensión de DEXAMETASONA, deberán administrarse fármacos hipotensores oculares (del tipo del timolol, brimo­nidina o betaxolol) para tratar de mantener una presión intraocular normal.
Postoperatorio de cirugía intraocular: Deberá aplicarse de acuerdo con la severidad de la inflamación. En cirugías no complicadas con una iritis o iridociclitis postoperatorias leves, se recomienda aplicar 1 ó 2 gotas de DEXAMETASONA 3 a 5 veces al día durante 1 a 2 semanas. Cuando la in­fla­mación postoperatoria es moderada, aplicar 1 ó 2 gotas 5 a 7 veces al día durante un periodo de 2 a 4 semanas.
Deberá iniciarse con dosis frecuentes los primeros 7 días y luego ir disminuyendo la dosis hasta ter­minar con 1 ó 2 aplicaciones diarias a 1 gota cada 2 días.
En casos complicados o con inflamación postoperatoria severa, se recomienda iniciar aplicaciones frecuentes de DEXAMETASONA, 1 gota cada minuto por 5 dosis y repetir la dosificación cada hora durante los primeros 2 a 7 días, para después disminuir la dosis conforme vaya cediendo la inflamación a 1 gota cada dos horas por 3 a 7 días, cada 3 horas por 3 a 7 días, cada 5 a 6 horas por 3 a 7 días, cada 8 horas por 5 a 7 días, cada 12 horas por 5 a 7 días, cada 24 horas por 5 a 7 días y cada 2 ó 3 días por 7 a 10 días.
En el postoperatorio de queratoplastia penetrante se recomienda mantener la aplicación de DEXAMETASONA por un tiempo no menor de 3 a 6 meses.
Blefaroconjuntivitis alérgica y por contacto, epis­cleritis, queratocon­juntivitis flictenular y blefaroconjuntivitis seborreica y escamosa: Aplicar 1 a 2 gotas de DEXAMETASONA 3 a 5 veces al día durante 1 a 2 semanas.
Escleritis: Aplicar 1 a 2 gotas de DEXAMETASONA cada 2 ó 3 horas durante 1 semana. Si la sintomatología mejora, se debe ir reduciendo la dosis a cada 3 a 4 horas por 3 a 5 días, cada 4 a 5 horas por 3 a 5 días, cada 6 a 8 horas por 3 días, cada 12 horas por 3 días y cada 24 horas por 3 días.
Si no hay mejoría, se debe recurrir a una terapia con medicamentos antiinflamatorios esteroideos o no esteroideos sistémicos.
Queratoconjuntivitis primaveral y atópica, quera­titis por acné, rosácea y prurigo solar: En condiciones crónicas se recomienda el uso de DEXAME­TASONA sólo durante los episodios agudos y las recu­rrencias, ­aplicando 1 ó 2 gotas 3 a 5 veces al día durante 1 a 2 semanas.
Queratitis por herpes zoster: Aplicar 1 ó 2 gotas de DE­XAMETASONA 1 a 5 veces al día por el tiempo re­que­rido junto con la terapia antiviral necesaria.
Iritis, iridociclitis y queratouveítis de causa no determinada: Aplicar 1 ó 2 gotas de DEXAMETASONA 3 a 5 veces al día durante 2 semanas en los cuadros leves. En los casos moderados a severos puede iniciarse con 1 gota cada minuto por 5 días, cada hora durante 2 a 5 días, luego 1 gota cada 2 horas por 3 a 7 días (cuando la inflamación comienza a ceder) y posteriormente 1 gota cada 3 horas por 3 a 7 días, cada 4 a 6 horas por 3 a 7 días, cada 4 a 6 horas por 3 a 7 días, cada 6 a 8 horas por 3 a 7 días, cada 12 horas por 3 a 7 días, cada 24 horas por 3 a 7 días, pa­ra terminar aplicando 1 gota de DEXAMETASONA cada tercer día durante 1 semana.
Queratitis disciforme: Aplicar 1 ó 2 gotas de DEXAMETASONA cada 3 horas por 3 a 5 días, seguido de 1 ó 3 gotas cada 6 horas por 3 a 5 días, luego 3 veces al día por 3 a 5 días, 2 veces al día por 3 a 5 días, 1 vez al día por 1 a 5 semanas; dependiendo de la respuesta inflamatoria, cada 2 días por 1 a 3 semanas, cada 3 días o 2 veces por semana durante 1 a 3 semanas, 1 vez a la semana durante 2 a 5 semanas. Ocasionalmente algunos pacientes requerirán tratamiento crónico a dosis bajas (1 a 2 veces por semana) de DEXAMETASONA para mantener el ojo tranquilo.
Durante el tratamiento con DEXAMETASONA debe utilizarse la medicación antiviral, necesaria para tratar de evitar una recurrencia epitelial herpé­tica que puede agravarse con el uso de este­roides.
Queratoconjuntivitis químicas (quemaduras por ácidos y álcalis): ­Aplicar 1 gota cada 4 horas durante los primeros 7 a 10 días después de la quemadura.
Pasado este periodo si el epitelio corneal no está intacto en 100%, particularmente en las quemaduras por álcalis, DEXAMETASONA deberá ser suspendida por el riesgo que existe de perforación corneal debido a la liberación de enzima colagenolítica (colagenasa), cuya acción es favorecida por los esteroides.
Queratoconjuntivitis térmicas (quemaduras por cigarrillos, metales incandescentes y fuego directo): Aplicar 1 gota 4 veces al día para disminuir la cicatrización entre los párpados y el globo ocular (simbléfaron). Si el epitelio corneal está intacto, esta terapia puede ser mantenida por el tiempo requerido; sin embargo, no se recomienda aplicar DEXAMETASONA por más de 3 meses. Deberá suspenderse paulatinamente según como se crea más conveniente.
Rechazo de injerto corneal: Aplicar 1 a 5 gotas cada hora durante 1 semana, aproximadamente. Si hay mejoría, aplicar 1 gota cada 2 horas hasta completar 3 semanas de tratamiento, luego 1 gota 4 veces al día por 1 a 2 semanas más y continuar con 1 gota 3 veces al día por 2 a 3 semanas y finalmente 2 veces al día por un mes. Si el injerto ha permanecido transparente, seguir con 1 gota diaria o en días alternos por 3 meses aproximadamente. Se recomienda un tratamiento por un tiempo aproximado de 6 meses si no hay recurrencias. Pero si existe evidencia de un nuevo intento de rechazo, hay que reiniciar todo el tratamiento y empezar a contar el tiempo desde el inicio de la recidiva.
Queratoconjuntivitis epidémica: Si la sintomatología es muy molesta o si hay opacidades o infiltrados subepiteliales, se puede aplicar 1 gota 3 a 4 veces al día por 2 a 3 semanas. Si las opacidades subepiteliales persisten, puede aplicarse 3 veces al día por lapsos interrumpidos de 1 a 2 semanas con el mismo periodo de descanso. No se recomienda la aplicación continua de DEXAMETASONA puesto que las opacidades pueden persistir durante muchos meses y hasta por más de un año, además de que puede haber recurrencias de tales opacidades cuando se suspende el es­teroide.
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:
La sobredosificación de DEXAMETASONA puede favorecer la aparición de los efectos secundarios. En este caso se recomienda lavado mecánico de los ojos con agua tibia estéril. Si se ingiere accidentalmente administre líquidos orales para diluir el producto.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30ºC.

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